domingo, 30 de enero de 2011

En tus ojos una lágrima se irá

Trás las nubes, el cielo es siempre azul. Trás la sombra un ángel prendió tu luz. Hay tanto silencio, tu risa no suena más... dame señales que no te puedo encontrar. Un encuentro, un desencuentro. Una flor, una canción. Una espera, un destiempo. El beso que no se dió. Un papel lejos volará y en tus ojos una lágrima se irá. Tu mirada en un espejo me hace recordar que te entiendo y no te volveré a mirar.

Nunca me alejo de vos en mis sueños

A veces siento cosas que no son verdad, el miedo de olvidarte me hace despertar. Y quiero recordarte tal como te vi, sonriéndome a lo lejos cuando me despedí. ¿Dónde está? ¿Dónde fue? ¿Dónde el beso se hiso sal? ¿Dónde el sueño hace mal y no tenerte es mortal? ¿Dónde estas, dónde no estas? Donde estés te buscaré. En algún lugar del mundo te voy a encontrar, será para los dos, no dejes de soñar. Y si por fin me olvidas o tal vez no estás me pasaré la vida volviéndote a inventar.

martes, 11 de enero de 2011

Lo que más

¿Cuántas veces nos salvó el pudor y mis ganas de siempre buscarte? Pedacito de amor delirante, colgada de tu cuello un sábado de lluvia a las cinco de la tarde. Sabe Dios como me cuesta dejarte, y te miro mientras duermes más no voy a despertarte. Es que hoy se me agotó la esperanza porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza. Eres lo que más he querido en la vida. ¿Cuántas veces quise hacerlo bien y pequé por hablar demasiado? No saber dónde, cómo ni cuánto. Todos estos años caminando juntos ahora no parecen tantos. Sabe Dios todo el amor que juramos, pero hoy nada es lo mismo, ya no vamos engañarnos qué soy una mujer en el mundo que hizo todo lo que pudo, no te olvides ni un segundo... que eres lo que más he querido, en la vida lo que más he querido.

jueves, 6 de enero de 2011

Capítulos

Era tan fácil pasar esas largas lluvias, el intenso calor, los cambios radicales en tu compañía. Era tan sencillo ver lo perfecto que eras, que eramos, ver solo lo que podiamos hacer... que era todo. Saber que no importaría cuanto te pensara en el día, cuando éste terminara más de una llamada tuya recibiría. Olvidar que existía tiempo, que existía espacio y personajes... Solo recordarte a ti, tu existencia y la mía. Al estar juntos, esa fusión de besos, mi piernas enredadas con las tuyas, mis manos apasionadas sosteniendo las tuyas para luego recorrer tu espalda y protegerme de tu consideración dejando que tocarás un poco más, solo un poco... Cuando logré sentir el máximo placer de tu amor, de tus labios susurrandome en mi oído y en el de nadie más que me amabas, y no me dejarías ir nunca. Sorpresivamente luego de cada episodio de pasión tu afable compañía me ofrecía un jugo de durazno, ¡Cómo olvidar el sabor de ese juego de durazno! Hasta el día de hoy puedo sentir el sabor que tenía ese jugo en mi boca luego de estar insípida, como recién despertada. Al llegar a mi casa soñaría con repetir áquel día el resto de mi vida sin poder aburrirme, porque sé que aunque lo intente repetir, tú tendrías un detalle, una sorpresa diferente que me haría querer más de ti, más. Mi mayor frustración vino meses después, luego de este capítulo terminado tú fuiste diferente, dijiste palabras vacías, insípidas, tal y como el sabor de nuestras bocas luego de ser felices, ahora esa insipidez la ocupas para hacerme desengañar, sí, desengañar... perdí cualquier ilusión o esperaza, dejé de creer en algo.

Eres el único en el que pienso día y noche... y así será hasta volverte a ver. Para no pensarte más, si no que, sentirte.