martes, 18 de septiembre de 2012

Una declaración de principios

Cuando uno lee los periódicos, cuando uno ve las noticias... Pués, uno se cansa de ser hombre. Y he ahí cuando coincido profundamente con nuestro amigo Pablo e Ismael. Porque... Estamos hechos para sufrir, para estar y no ser. Para caminar sin detenernos. Y eso es lo que somos, una máquina de hacer y decir sin sentir. Guerras, tratados de paz rotos, leyes que se proclaman pero no son fiscalizadas, promesas que no se cumplen....... Y de una u otra forma llegamos a ti y a mi. Un amor no del todo cuerdo, aceptado, correcto, moral. Sin embargo, estoy segura que era amor en su estado más puro. En todo caso, de nada me sirve ya cuestionarlo, porque no llegará Guevara para darme la razón de no verte tendido en mi colchón... Y mientras tanto, nos quedamos aquí, sin poder hacer nada, menos decir pero con sentir. Quizás dejamos de ser hombres, y comenzamos a humanizarnos. Lástima que nuestra humanización tuvo que detenerse para que nosotros, siguiéramos el ciclo de la vida. Seguir errando. 
Si no ves más allá de tu horizonte estaremos perdidos,
A veces me canso de ser libre para venderme y caer muerto donde mi libertad prefiera
siempre al otro lado de tu frontera.
A veces me canso de mi, de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija
Quieto ahí, tus labios o la vida.

Mientras tanto arde Lacandona
Se cae la Cordillera
Las Malvinas son disputadas
Mueren en Vietnam

Y todo, todo, incluso nosotros somos una Crónica de una muerte anunciada......