miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pequeñas Declaraciones

Para el olvido no existe cura más que la aceptación de que alguien dejará de aparecer en tu presente para ocupar un espacio en tu pasado

Y allí estabas tú. Observándome en silencio, sonriéndome como siempre hiciste, poniendo un poco de cordura en mi loca cabeza, y reforzando de seguridad cada espacio confuso...
Supongo que acabaré volviéndome idiota con todo esto...

Dicen que el amor es pura propaganda, que no existe, puede que tengan razón. La mayoría de parejas no se quieren, tan solo han estado tanto tiempo juntas que lo que sienten es cariño, no amor. El amor es hacer locuras por el otro, seducir a tu pareja día a día y luchar por ella como si aún necesitaras conocerla. El amor es algo más, es perder la racionalidad y no actuar, es dejarte llevar.  

Y allí estaba el mar, las olas, la brisa, las aves, el aroma salobre y su piel. Ni se los explico, es una cosa que te hace hacer cosas que en otro estado no harías, faltar a clases, irse a mirar el mar y contemplar a la persona que quieres tener a tu lado... Mejor ni te digo lo complicado hasta que es explicarlo, solo la persona en la misma situación podría entenderlo.

Dar las gracias por todos los momentos perfectos que te regalan día a día, dar las gracias por cosas sencillas, que, al fin y al cabo no son sencillas... Son recuerdos, el presente está hecho para ser recordado en el futuro como un pasado que pasó. Recuerdos que hacen cerrar tus ojos, situarte en el segundo exacto cuando tu y cuando él. Cuando el tiempo, cuando el espacio y cuando la vida... los dejó libres, en una quietud infinita.


¿Quién es más piedra?